Sunday 4 May 2008

RM 08/09: Lo que podría ser y lo que será (II)



Lo que viene a continuación es una pura paja mental. Lo que podría ser el Real Madrid del año que viene si el presidente fuera poseído por el espíritu de algún socio cabal:

Julio del año del señor de 2008. Ramón Calderón Ramos, presidente del Real Madrid, comparece ante la prensa en solitario. Lo que tiene que comunicar son noticias impactantes:

"Señores de la prensa, me presento ante ustedes para anunciar que se ha decidido prescindir del entrenador del primer equipo, Bernd Schuster. Aunque estamos profundamente agradecidos por su labor y el título de Liga conseguido, consideramos que sus dificultades a la hora tratar con los medios perjudican la imagen de nuestro club. Existen también razones de orden interno, como una relación con el resto de empleados no todo lo fluida que hubiéramos deseado. Además, no hemos jugado un pimiento.

Nos deja también Pedja Mijatovic, por justicia poética. El año pasado apuñaló a Capello, y este le apuñalo yo a él. Sólo por ver el careto que se le quedará vale la pena, je je. Ah, por cierto, Pedja, puedes rajar de mí lo que quieras: soy el presidente, me quedan dos años y sólo saldré con los pies por delante. Por último, Nanín y demás parásitos se van a la puta calle también. Sin más dilación, paso a presentarles a nuestro nuevo entrenador: Don José Mourinho, ¡un aplauso!"

Se levanta un telón con el escudo del Real Madrid y aparece José Mourinho, con su abrigo largo y gesto adusto. Tímidos aplausos de la prensa, aún confusa. El portugués se sienta junto al presidente y se acerca a los micrófonos para dirigirse a los medios:

"Os vais a cagar".

Sin más, Mourinho y el presidente se levantan y abandonan la sala. Gritos de indignación entre la prensa. "¡¡Golfoooos!! ¡Sinvergüenzas! ¡¡Qué falta de respeto!!"

Ciudad deportiva de Valdebebas. Arranca el Real Madrid 2008/2009. El nuevo entrenador se presenta a sus pupilos.

"Hola amiguitos. Os vi jugar la temporada pasada. Dábais pena. No os preocupéis, que este año os vais a hacer hombres. Y los que no, se pueden largar, je je. A ver, me vais a ir diciendo vuestros nombres."

Baúl, el gran capitán, se adelanta: "¡Perdone míster, pero si ya sabe cómo nos llamamos!"

Mourinho le clava la mirada hasta el corazón: "¡¿Te he dado permiso para hablar?! ¡¡Vuelve a la fila, piltrafa!!"

Baúl, apocado, regresa a la fila. Mourinho va pasando junto a los jugadores, que le dicen sus nombres. Llega el turno de los vitalicios: "José María Gutiérrez, Guti, señor; Raúl González, señor; Íker Casillas, señor."

Mou mira con desprecio a la cabellera teñida de Guti. A continuación se dirige a los capitanes con una sonrisa: "Muy bien, PUTI, BAÚL, PAJILLAS. Sois todos guapísimos. ¡¡Mañana todo el equipo rapado al uno!! ¡Ni un pendiente! ¡Y los tatuajes que no los vea!" "¡Pero señor!" "¡Ni pero ni hostias, régimen interno! ¡Y ahora vamos a empezar lo serio! ¡50 vueltas al campo! ¡Ya!"

Los jugadores empiezan a correr, el ritmo es agotador. Una hora después han completado el recorrido. Se disponen a descansar, pero Mou se dirige a los vitalicios: "¡Pajillas, Puti, Baúl, os voy a renovar el entrenamiento! ¡Otras 20 vueltas! ¡Malulo, tú también!"

Los vitalicios del Real Madrid siguen corriendo, prácticamente arrastrándose. Tras otros 40 minutos extenuantes, llegan junto al entrenador: "Aaaarf, aaaarf, ya está, míster". "¡Muy bien, chicos, felicidades! ¡¡Os habéis ganado el derecho a entrenar en la Ciudad Deportiva!!" "¿Cómo que el derecho?", espeta Raúl. "Sí, sí, podréis entrenar en el campo de los juveniles. Eso sí, sin dorsal. Me temo que no entráis en mis planes." "¡¡Pe-pe-pero eso es un ultraje!! ¡Acaba de comenzar la temporada!" "Ya os he visto lo suficiente estos años, creeme", reponde Mou con una sonrisa.

Nada más acabar el entrenamiento, Raúl se ducha y se lanza como una centella al despacho del presidente, cerrando de un portazo: "¡¡¡Blam!!!"

- ¡¡Presidente, esto es intolerable!! ¡El portugués dice que me deja sin dorsal! ¡¡A mí!!

- Ah, sí, sí, algo me comentó. Creo que le quería dar el 7 a Diarrá.

- ¡¡¿Eeeeeeeeh?!! ¡¿Al tuercebotas ese?!

- Sí, bueno, yo no entro en las decisiones técnicas, soy un presidente a la inglesa, pero ya te adelanto que no vas a jugar ni los amistosos.

Calderón saca unos papeles de su escritorio.

- Pero no tenemos por qué prolongar esta situación... mira, los abogados lo han preparado todo. Firma aquí y quedarás liberado de tu contrato; se te paga hasta el último duro.

- ¡Pero es absurdo! ¡Eso es tirar 3000 millones! ¡¡El club no puede prescindir de mí, de mi veteranía, de mi liderazgo!!

- Es el club quien decide si con esos 3000 millones pierde o gana. Pero no tienes que firmar ahora, tómate tu tiempo. Ahora, si me disculpas...

Al día siguiente estallan las portadas. As: "¡Los capitans, apartados! ¡Se escuchan ofertas!" Marca: "QUIEREN DESTRUIR EL MADRID".



Mourinho no se amilana. Ha firmado cuatro años más blindados que Fort Knox, y se lo ha hecho saber a los jugadores. Pase lo que pase, él seguirá en el barco, así que cualquier intento de hacerle la cama es absolutamente fútil. Los capitanes siguen entrenando aparte. Con el paso de los días su actitud es cada vez más humilde. El Manchester ofrece 30 millones por Casillas. Ante la perspectiva de tirarse cuatro años en el banquillo, el de Móstoles firma entre sollozos. Un mes después está feliz haciendo botellón y comiendo pipas en el norte de Inglaterra. Malulo es traspasado al Celta, sin hacer mucho ruido; hay muchos pisos de los que ocuparse. Puti es anunciado como el gran refuerzo del Valencia. Tras ser titular en los tres primeros partidos, sólo jugará otros siete en toda la temporada.

El presidente anuncia los fichajes del año: Karim Benzema es firmado por 55 millones de euros. Permanecerá un año cedido en el Olimpique de Lyon. Klaus Jaas Huntelaar será el 9 del Madrid. Granero se reincorpora al equipo. "¿Qué número quieres?" "Cualquiera, el 7 por ejemplo". Opare se convierte en dueño de la banda derecha.

La prensa ha declarado una guerra sin cuartel a Mourinho y Calderón, pero ellos siguen a lo suyo. Los entrenamientos son a puerta cerrada, no hay declaraciones de ningún empleado. Los medios de comunicación del club son la página web y la televisión. Calderón anuncia que al acabar el actual contrato se autogestionarán los derechos televisivos. Ídem con la ropa deportiva, que se diseñará y distribuirá desde el club. Cada equipación durará tres temporadas y no llevará publicidad.

Comienza la por fin la Liga. El Madrid arrasa, acabando el campeonato imbatido. Se gana 4-0 en el Nou Camp y se endosan goleadas a domicilio a Valencia, Bilbao, Osasuna y Deportivo. Al Paleti se le gana en el Calderón con un penalti inventado en el minuto 96, tras ir perdiendo 2-0. Huntelaar marca 35 goles y Van Nistelrooy 25. Un Baptista rehabilitado se convierte en el comodín del equipo. Robinho gana el balón de oro y Sneijder queda segundo. Diarrá gana el cipote de oro.

En Liga de Campeones se elimina a todos los equipo de toque-toque por goleada y a los rocosos con un 1-0 en casa sin ningún tiro a puerta del rival. En la final se gana al Milan con un 6-0 que da la vuelta al mundo. Baúl, apartado, resignado y pese a los esfuerzos de Lama y Roncerdo, ha firmado su finiquito en el mercado de invierno, intentando fichar por el Español, que se ha negado diciendo que ya tiene a Tamudo. Al final ficha por el Middlesbough, donde marcará 3 goles. Los de la prensa están calladitos como putas: este Madrid supercampeón vende, y Cerdaño empieza a alabar las virtudes de la renovación. Segurola afirma melancólico que es el signo de los tiempos, y que hay que resignarse. Es tan sólo el comienzo de un ciclo que recordará al Real Madrid legendario de los 50.

***

Y esta bonita entrada, amigos, es la penúltima de blogger. Tras la entrada de mañana, donde esperamos celebrar el título de Liga, pasaremos a Defensa Central, en un enlace que anunciaré próximamente.

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